¿Qué es el ácido hialurónico?

Es una molécula que se encuentra naturalmente en nuestra piel, y tiene como característica una alta capacidad de retención de agua. Existen dos tipos de ácido hialurónico: libre y reticulado. En su forma libre, es el ingrediente que encontramos en cremas y serums hidratantes. En su forma reticulada, se presentan como geles de distintas consistencias o densidades y nos permiten rellenar y devolver volumen a ciertas zonas del rostro.

¿Qué es el ácido hialurónico?

Es una molécula que se encuentra naturalmente en nuestra piel, y tiene como característica una alta capacidad de retención de agua. Existen dos tipos de ácido hialurónico: libre y reticulado. En su forma libre, es el ingrediente que encontramos en cremas y serums hidratantes. En su forma reticulada, se presentan como geles de distintas consistencias o densidades y nos permiten rellenar y devolver volumen a ciertas zonas del rostro.

¿Para qué sirve?

Sirven para restituir el volumen facial que se va perdiendo con los años, debido a la re absorción de cojinetes grasos y hueso. Estos elementos nos dan los contornos y proyecciones en ciertas partes del rostro cuando somos jóvenes. La aplicación de pequeños volúmenes de ácido hialurónico en puntos estratégicos, permite restituir el volumen perdido y mejorar el contorno facial devolviéndole un aspecto más juvenil.

¿Para qué sirve?

Sirven para restituir el volumen facial que se va perdiendo con los años, debido a la re absorción de cojinetes grasos y hueso. Estos elementos nos dan los contornos y proyecciones en ciertas partes del rostro cuando somos jóvenes. La aplicación de pequeños volúmenes de ácido hialurónico en puntos estratégicos, permite restituir el volumen perdido y mejorar el contorno facial devolviéndole un aspecto más juvenil.

Labios

Con los años, los labios también envejecen perdiendo definición y volumen. Con la aplicación de AH, es posible devolver un aspecto rejuvenecido del labio, siempre respetando la anatomía característica de cada individuo, para mantener la naturalidad.

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Para tratar las arrugas que aparecen alrededor de la boca, se utiliza AH de baja densidad. La técnica que se utiliza se llama “blanching” y consiste en la inyección de micro pápulas a lo largo de cada una de las líneas. Su efecto es inmediato y no agrega volumen a la zona, manteniéndose un aspecto natural.

Pómulos y mejillas:

La pérdida de volumen de pómulos y mejillas, se puede restituir con AH de densidad alta. Mediante un marcaje del rostro, se pueden identificar exactamente los puntos que se deben tratar, para mantener la naturalidad y no pasar el límite de las características anatómicas de cada persona.

Mentón:

Ésta es una zona a la que no se presta atención habitualmente. Sin embargo, es un punto clave que da proyección y triangulación al rostro para devolver un aspecto más rejuvenecido, mejorando tanto su aspecto frontal como de perfil.

Zona Temporal:

Corresponde a la zona lateral a la cola de las cejas, (o sienes), cuyo volumen se va perdiendo con los años, dándonos un aspecto “calavérico” …En otras palabras, el rostro se va esqueletizando al perder cojinetes grasos que nos dan los contornos. El relleno con AH en esta zona, otorga un aspecto rejuvenecido que cuesta identificar en el detalle, pero significa una clara mejoría en el aspecto general del rostro.

Surco naso geniano:

Corresponde a las líneas que van desde la base de la nariz al ángulo externo de la boca. Actualmente, no se realiza el relleno de esta zona directamente, ya que se ha demostrado que, al recuperar el volumen de los pómulos y zona temporal, el surco naso geniano se atenúa espontáneamente como consecuencia de la corrección de las zonas anteriormente mencionadas.